Tocando con la Txaranga Txorongo

De todos es sabida mi afición al tambor. Y mas conocida aun mi afición a las Txarangas y su entorno. Pues bien, dicho esto comienzo con mi post.

El pasado año durante las fiestas de Guadalajara, yo bajaba todos los días sobre las 13:00h al paseo de San Roque para ver y disfrutar del vermut con la Charanga Los Klandestinos. Cierto día estando sentado tomando una cervecita, se me acercó Lorenzo, encargado de la Txaranga Txorongo, y me dijo: “Sales, vente a tocar el vermut con nosotros que al Txule no le da tiempo a venir”. La verdad que fue todo un halago para mí. Y en ese momento, un gran escalofrío me recorrió todo el cuerpo, pero mi respuesta fue negativa, no se si por miedo o porque hacía escasamente media hora que me había levantado.

Charlando con Asier, Txuletón para los amigos, me dijo: “has sido tonto Sales en negarte, pues habrías disfrutado y habrías aprendido bastante”. Si no estaba poco arrepentido de mi decisión las palabras de Asier hicieron el resto.

Este año justo la semana anterior a las fiestas de Guadalajara, charlando con Asier por el Messenger, le comenté: “Este año si Lorenzo me dice de tocar no lo dudo ni un instante”. Asier me respondió:”Claro que si coño. Toma su teléfono y dale un toque, que hasta ayer andaba buscando caja”. Isofacto telefoneé a Lorenzo, el me respondió que justo el día anterior había conseguido un caja, pero que era bueno saber que yo estaba disponible esas fechas, pues seguramente algún día les tendría que echar una mano a la caja o al bombo.

Llegó el jueves de ferias, y Lorenzo me telefoneo: ¿Puedes tocar con nosotros el sábado: Vermut, toros y a la noche?, y sin dudarlo ni un segundo le dije que encantado.

Llegó el sábado, y en el vermut, la verdad es que al principio estaba tenso, pero poco a poco me fui relajando y la cosa fue de más a menos. El desfile a la Plaza de Toros lo hicimos del tirón, y una vez en la plaza los toques entre toro y toro fueron saliendo rodados. Terminada la corrida fuimos con la peña a un bar, donde tocamos un poco de todo: Rancheras, Mambo-Cumbias,…

Me fui defendiendo, creo que no desentone, que es algo importante, ¿no? A la noche en vez de tocar la caja toqué el bombo. El bombo iba acompañado de platos, y la verdad es que me liaba un poco, por lo que decidí que solo iba a tocar el bombo y me iba a olvidar de los platos. No salió mal la cosa.

El domingo para despedir mi aventura con Txorongo, toque el vermut con ellos también.

La verdad es que fue una experiencia inolvidable, de la que guardo un grato recuero, espero que esto solo sea un hasta luego con el mundo Txaranguil por dentro. Gracias TXORONGO

En breve mas fotos en www.doshielos.com